El consumo de drogas entre los adolescentes es un fenómeno social muy extendido y que, como es lógico, provoca gran preocupación entre los padres. En la actualidad es casi imposibles que un adolescente no entre en contacto con las drogas. Esto no quiere decir que prácticamente todo adolescente consuma, pero sí que todo adolescente conoce a gente que consume o ha visto consumir alguna vez.
Existen diferentes encuestas sobre el consumo de drogas en España que señalan que las sustancias más populares entre los adolescentes de 14 a 18 años son el alcohol, el tabaco y el cannabis.
Casi un 80% de los jóvenes reconoce haber probado alguna vez el alcohol y aproximadamente un 45% han consumido tabaco. La droga ilegal más extendida, el cannabis, la han consumido en alguna ocasión en torno al 35% de los adolescentes.
Los adolescentes también reconocen haber consumido alguna vez en su vida otras sustancias como la cocaína (5%), los alucinógenos (4,5%), las anfetaminas (3,5%) y el éxtasis (3%). Además casi un 10% de los jóvenes han consumido, en alguna ocasión, tranquilizantes sin prescripción médica. El consumo de heroína es casi inexistente entre esta población y sólo uno de cada 100 jóvenes declara haberla consumido.
El policonsumo es una práctica frecuente entre los jóvenes y es habitual que un joven que consuma cannabis también consuma alcohol y tabaco.
Aproximadamente 19 de cada 20 jóvenes consideran que consumir heroína, cocaína o extasis conlleva un riesgo importante y casi 9 de cada 10 opina lo mismo del consumo de cannabis o del riesgo que entraña fumar un paquete de tabaco al día.
La percepción de riesgo baja considerablemente en el consumo de alcohol y menos de la mitad de los jóvenes consideran arriesgado tomar 5 o 6 copas los fines de semana.
Otro dato interesante son las diferencias de consumo en función del género: los chicos tienden a consumir más sustancias ilegales que las chicas y ellas presentan prevalencias más elevadas en las sustancias legales.
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